El derecho (obligación) a equivocarnos y cómo gestionarlo según el project management

El malo está a punto de conseguir sus objetivos para culminar su venganza, pero el protagonista está intentando arreglar su máquina del tiempo e impedirlo. Todos están pendientes de él. El tiempo corre, quedan pocos segundos, y al fin conecta el cable clave!. Y… horror! Ha fallado, y el villano (de momento) se sale con la suya.

¡Qué papelón para nuestro protagonista!; el resto de personajes lo miran fijamente, él agacha la cabeza y lanza un lastimero “lo siento”.

Y entonces… todos le felicitan! Saltan sobre él y le animan!. “Felicidades por haberte equivocado!, lo has intentado y ahora te queda menos para conseguir alcanzar el éxito. Un fracaso es un paso más para conseguir tus objetivos!”.

 

Esto es lo que ocurre en una de las escenas de la película de dibujos animados “Descubriendo a los Robinsons”. Parece mentira que se puedan ver este tipo de valores en un producto para niños, donde lo normal es que en el mejor de los casos, no aporten nada.

El derecho (obligación) a equivocarse

De hecho lo que os acabo de explicar es toda una forma de entender la vida y los negocios (proyectos a fin y al cabo); el intentar hacer cosas es fundamental, y el que puedan salir mal, no es el fin, sino el principio, es como se ha dicho, un paso más hacia el éxito.

Mucho se ha hablado de esto, y de las diferencias culturales entre países como EEUU, en contraposición con España. Así, mientras que aquí parece que si tu empresa te despide, o un negocio no sale bien, nos podemos sentir fracasados, en USA, es un valor añadido, y que las empresas valoran mucho, ya que si no te ha salido nada mal, seguro que no has podido aprender de los errores, y así la empresa tiene más posibilidades de que tus equivocaciones, ocurran en su empresa.

 

Pero hay que hacerlo conscientemente

Evidentemente  la equivocación, bajo mi punto de vista, no es una barra libre; para que realmente sirva de algo las experiencias vividas, hay que analizar muy bien cómo se han producido, pero también es importante antes de ponerlas en marcha, desarrollar un plan y un análisis profundo.

De forma que antes de emprender un proyecto hay que estudiar con profundidad qué hay que hacer, cómo lo han hecho otros antes, etc. Así, una vez valorados los riesgos, el impacto beneficioso si sale bien el proyecto, y (también y muy importante), el impacto que tendría en nosotros el fracaso total o la no consecución completa de objetivos (estudio de escenarios).

Si lo hacemos así, antes de ponernos en marcha, seremos conscientes del nivel de riesgo que estamos asumiendo y no nos lanzaremos a la piscina con los ojos cerrados.

Enfoque en la gestión de proyectos; PMI©, PRINCE2©,…

Todo lo expuesto anteriormente, es la base de las metodologías de gestión de proyectos, y la base de la generación del conocimiento que ayudará a planificar y desarrollar proyectos cada vez de forma más eficaz, eficiente y segura.

Por ejemplo el PMI© USA, define a las lecciones aprendidas como la identificación de las cosas que salen bien y mal en los proyectos y de las que tanto el propio profesional puede mejorar el proyecto que esté desarrollando, como aumentar tu bagaje personal y desde luego servir para aumentar el conocimiento común de la compañía. Por lo que tanto lo que ha salido bien, como especialmente lo que sale mal, sirve para actualizar constante y progresivamente el conocimiento.

También el método de PRINCE2© UK, obliga a generar y actualizar un registro de lecciones, con la misma finalidad que en la metodología de PMI©.

Y no es algo nuevo, ya que en el propio principio de la eficiencia del trabajo, desarrollado por Deming y usado en todos los procesos de calidad; el PDCA (Plan, Do, Check, Act), podemos ver el espíritu del aprendizaje por experiencia.