El pasado 14 de diciembre, se produjo un hito muy importante en la integración de las buenas prácticas de la gestión de proyectos ya que Barak Obama firmó la ley S.1550 Program Management Improvement and Accountability Act of 2016 –PMIAA- (Ley para la Mejora y Responsabilidad de la Gestión de Programas de 2016), por la cual se establecen las bases sobre cómo se deben gestionar los proyectos y programas que se desarrollen dentro del marco del Gobierno Federal.
Históricamente, las técnicas y buenas prácticas de gestión de proyectos, inicialmente desarrolladas por el DoD (Department of Defence) de USA se fueron extendiendo entre sus proveedores debido a que éstos tenían una mayor ventaja competitiva respecto a su competencia, si seguían sus procesos. Así, un factor clave para que una empresa u organización decida realizar el cambio de una estructura de gestión tradicional (funcional o por departamentos) a una más proyectizada y matricial, aplicando procesos y modelos reconocidos de gestión de proyectos, es por una imposición de sus clientes; bien explícitamente o por disponer de una mejor comunicación y relación.
De forma que, a partir de la aprobación de esta ley, se prevé se podrá generar un impulso importante de la aplicación de las buenas prácticas tanto en proyecto como en programas, tanto desde el punto de vista de desarrollo profesional como desde el interés de las organizaciones para linearse a los modelos de gestión que usen sus clientes o entorno.
Qué aporta la ley
Un aspecto importante y relevante para los usuarios de modelos de PMI® (Project Management Institute), es que el contenido de la ley se basa en gran parte en el conocimiento en proyectos y programas que esta importante asociación americana crea. De forma, que las certificaciones asociadas, tales como PMP®, se verán reforzadas y su valor añadido crecerá.
En concreto, en la ley se indica:
– Diseño de una trayectoria profesional para los Project-program managers en el gobierno federal.
– Desarrollar una política de administración de proyectos-programas basada en estándares, en todo el gobierno federal.
– Reconocer el papel esencial del rol del patrocinador y el compromiso al designar a un alto ejecutivo en agencias federales para que sea responsable de la política y estrategia de gestión del programa.
– Compartir el conocimiento de los enfoques exitosos de la gestión de programas a través de un consejo interinstitucional sobre gestión de programas. (Lecciones aprendidas).
Mejoras medibles
Evidentemente, si el Gobierno Federal decide una acción como la que estamos describiendo es porque efectivamente, considera que va a ser beneficioso para sus proyectos y van a poder mejorar sus resultados. De hecho PMI®, desarrolla todos los años un informe sobre el estado de la profesión de Project manager (Pulse of the Profession) y, en el último disponible, se revelaba que tan sólo el 64% de las iniciativas estratégicas gubernamentales cumplían con sus objetivos y que las entidades gubernamentales pierden $101 millones por cada 1.000$ millones de dólares por sobrecostes en sus proyectos y programas.
Por lo que esperan que las mejores prácticas (best practices) resulten en una mayor eficiencia y reducción en los sobrecostes y pérdidas económicas, además de ayudar a cumplir el resto de objetivos y por tanto, las expectativas del resto de stakeholders.
Puedes leer la nota de prensa de PMI® en el siguiente link official press release.