Todos sabemos que hay especialistas en boicotear reuniones, equipos y en general en hacer mucho más difícil lo fácil, o de complicar muchísimo lo que ya de por sí no es sencillo.
Sus motivaciones pueden ser muy variadas, a veces se nos pueden antojar incomprensibles o indescifrables. Pero toda acción tiene una causa; tal vez tan sencilla como que al boicoteador le cae mal un determinado miembro del equipo. Esto es un síntoma de poca profesionalidad y de traición a la empresa que le paga, ya que está penalizando el funcionamiento del grupo y por tanto empeorando sus resultados y… haciendo perder dinero.
A lo largo de mi vida profesional me he topado con alguno de estos seres, en concreto tuve la oportunidad de tratar con uno cuyo objetivo vital era el de desacreditar y boicotear cualquier propuesta o decisión de cualquiera que no fuera él o alguien de su cuerda. Esto supuso una ruptura en el entendimiento de los trabajadores de la empresa y consiguió hacer difícil lo fácil.
Una vez pasado el tiempo e intentando ver la situación con perspectiva, la conclusión es que la que más perdió fue la empresa. Ya que gran parte del tiempo y del esfuerzo que se podría haber dedicado a mejorar los procesos y hacer mejor las cosas se dedicaban a las luchas instentinas y a atacar y defender las posiciones.
Al hilo de esto, he encontrado un artículo muy gracioso de Scott Berkun en el que enumera las 10 cosas que tienes que hacer para torturar a un Project Manager y hacerle la vida imposible elevando su nivel de estrés a tope!.
Son estas:
1- Ante peticiones o preguntas del PM nunca dar datos específicos o ciertos. Siempre hacer afirmaciones ambiguas como «probablemente», «podríamos hacerlo» o «es posible».
2- Pedir todo ASAP (As Soon As Possible) -cuanto antes-. sin decir específicamente para cuando.
3- Aprobar o estar de acuerdo con una decisión y la siguiente vez que se mencione el tema, decir que no tienes ni idea de lo que se está hablando.
4- Tómate largas vacaciones por sorpresa, dejando temas abiertos.
5- No discutas ni estés desconforme con él directamente. Espera a que estéis los dos en presencia del jefe y entonces muestra tu intenso desacuerdo con él.
6- Cúlpalo por cualquier cosa, pero nunca le des ningún poder efectivo.
7- Acepta las convocatorias de reuniones inmediatamente, pero nunca aparezcas.
8- Evita las conversaciones telefónicas cortas y aclaratorias y en cambio mantén largas cadenas de largos correos amenazantes con copia a muchas personas para que se líe la cosa.
9- Una vez a la semana, intenta duplicar el trabajo, recortar los plazos a la mitad o descubre un nuevo agente en el proyecto.
10- Entra en sus planificaciones por la noche y cambia todas sus estimaciones por datos a voleo.
Algunos parecen un poco radicales, pero la verdad es que más de uno me es muy familiar… pero no porque los haga yo!!!
y tú?