A partir del anterior post que publiqué en este blog, sobre cómo interpretan los fondos de inversión inmobiliarios el posible precio de mercado del sector inmobiliario, han surgido interesantes disquisiones sobre si la vivienda es un bien de inversión o simplemente un bien objeto de disfrute.
He recuperado la carta que Warren Buffet, que para quien no lo conozca, además de ser uno de los hombres más ricos del mundo, es especialmente, uno de los más influyentes dentro del mundo financiero. Y tanto es así, que sus opiniones, como fundamentalmente los movimientos de sus inversiones pueden hacer temblar los cimientos de más de un país.
Como veis, su opinión coincide con la de muchos analistas, actuales. Ya que los inversores/especuladores han desaparecido masivamente del sector, y por el método de reducción, tan sólo quedan los que necesitan una vivienda para habitarla. Para éstos, el precio de compra no es lo más importante, sino el que sea un lugar donde realmente puedan vivir lo más agradablemente posible y que su pago no les extrangule.
En el país de las gominolas…
…Donde los las nubes son de algodón de azúcar y todos vamos en ponys de color rosa a topitos verdes que se tiran pedos con olor a fresa…. la vivienda no es una inversión.
Pero, nos guste o no, cualquier bien, que sea susceptible de comprarlo a un precio y poder venderlo a otro por el mero hecho de existir la expectativa de que alguien lo va a adquirir, va a sufrir especulación. Y la vivienda no es diferente. Para darnos cuenta de esto, no hace falta que nos vallamos muy lejos, lo hemos vivido en España en estos años, pero también en Irlanda, USA y hace unos años Japón y ahora mismo China. Hay tantos ejemplos como queramos buscar.
Os recomiendo, de nuevo el libro «El hombre que cambió su casa por un tulipán» de Fernando Trías de Bes. Interesantísimo ejercicio de análisis recordatorio de las principales burbujas financieras de la historia.
Resultado: Explosión!
Efectivamente, al final era una burbuja inmobiliaria lo que estábamos viviendo, y una de las características de las burbujas es que al final de su explosión, los precios de los bienes que sufrieron la expeculación vuelven a los niveles del inicio de la misma.
En el post que os he comentado al inicio, hicimos una reflexión de cuál es el valor de mercado medio del sector inmobiliario, basándonos el precios máximos de 2006-2007 y analizando la operación de venta de activos del BSCH.
Pués parece que el dato del 50% no debe ser demasiado desproporcionado, ya que en el idealista.com, apareció esta semana pasada, una entrevista a Carlos Ferrer-Bonsoms Director del área de Residencial de de Jones Lang LaSalle, en la que como podéis leer en el titular, piensa que la bajada estará entre el 50% y el 55%.
Ahora sólo nos queda ver, como el tiempo (dador y quitador de razones) tercia en esta cuestión.