En los entornos complicados y de crisis, surgen nuevas oportunidades o formas de trabajar que no se valoran en entornos expansivos; me refiero a todo lo que esté relacionado con la eficiencia –hacer más con lo que se tiene o hacer lo mismo gastando menos recursos-.
Así, cuando un profesional o empresa se acerca a otra empresa y le ofrece rebajar sus costes o asegurar el cumplimiento de sus objetivos, ésta con toda seguridad le va a escuchar.
Project Management = eficiencia
Me gusta siempre reproducir la respuesta que Mr. Ahmend Osma, Vicepresident of Projacs International, empresa de gestión de proyectos de El Cairo, contestó ante la pregunta de si las pirámides se construyeron con técnicas de PM:
“La gente siempre dice que pudimos construir las pirámides sin PM. Mi respuesta es que seguro que sí, pero si hubiesen existido, las hubiésemos construido en menos tiempo, con menor presupuesto y lo hubiésemos documentado”.
Esa es la clave, sin duda se han construido y desarrollado grandes proyectos en muchos sectores industriales, pero la diferencia estriba en que actualmente, no sólo hay que hacerlos, sino que se deben gestionar muy bien los recursos de los que se disponen –especialmente el tiempo y el coste-, de forma que se optimice su uso y garantice su viabilidad.
El Project Management sigue en auge.
Así, son de extrañar los resultados del informe que en un reciente informe, el AEC (Anderson Economic Group de USA), afirme que van a ser necesarios más de 1.200.000 puestos de Project Manager, cada año, y en diferentes sectores, hasta el 2016.
Se percibe en el ambiente que esto es así, y las empresas más importantes, -sea cual sea el sector productivo- están apostado por gestionar de forma profesional sus proyectos.
De hecho en este informe, se comenta como áreas de desarrollo a la sanidad, las infraestructuras y todas las tecnologías relacionadas con la sostenibilidad y el desarrollo verde. Además sigue con mucha fuerza el sector de las TI, y están evolucionando otras áreas como el LPM –Legal Project Management-.
Asegurar los objetivos. Esa es la cuestión!
Son buenas noticias para los que nos dedicamos a este sector, pero no hay que olvidar, que la competencia va a ser grande y poco a poco, los clientes de los servicios de Project Management, se van dando cuenta, de que no es suficiente que aparezca en la tarjeta de visita “Project Manager”, sino que para que la inversión que van a realizar la contratarlos sea realmente positiva para sus empresas, esta figura debe ser profesional y además dar un valor añadido a la gestión tradicional.
Es difícil para los clientes discriminar quién realmente es un experto en gestión y quien no lo es.
Y en muchos casos, la experiencia anterior no es un índice completamente fiable, ya que en España hace unos años, en el último periodo expansivo, se han gestionado y desarrollado muchos proyectos, pero también es cierto que el mercado era capaz de absorber cualquier error en la gestión y no era la eficiencia, sino la producción el parámetro clave que buscaban las empresas.
Gestor profesional… que lo demuestre!.
Para poder asegurar los objetivos e un proyecto, en primer lugar hay que definirnos adecuadamente y basarlos en los requerimientos de los clientes. Este aspecto es clave, ya que el proyecto que se desarrolle a partir de aquí, si no se ha realizado correctamente esta fase, estará basado sobre cimientos muy poco sólidos.
La realización de un buen master plan y el seguimiento del proyecto en términos de riesgos y de gestión de la información, se deben hacer a través de herramientas de gestión adecuadas y con la orientación correcta.
Así, no todo el mundo lo puede hacer; el Project Manager debe ser una mezcla de experiencia, conocimiento de técnicas PM y de actitud integradora y visión global.
Las certificaciones internacionales de gestión de proyectos, son una de las opciones más interesantes que tienen las empresas y los clientes de servicios de Project Management, para seleccionar a quién confiar sus proyectos y recursos. Ya que uno de los valores añadidos que tienen es que para poder conseguirlas, los profesionales no tienen opción de manipulación y si no se dispone de experiencia y no se dominan el conocimiento, no es posible conseguir una de prestigio.
PMP© y CAPM©
Incluso un master nos puede generar dudas, ya que es posible que el alumno que asista a uno de ellos, no llegue a asimilar los conceptos ni la filosofía del PM, y que al final lo termine. Por lo que de cara a los clientes, si esta formación no es realmente de prestigio, puede no llegar a ser muy reconocida.
Todo lo contrario ocurre con las certificaciones de PMI© (Project Management Institute, USA). Para poder conseguir ser PMP© (Project Manager Professional), y poder aprobar el examen, hay que disponer de experiencia previa, pero no sólo como requisito previo –que también-, sino porque hay que casar perfectamente el conocimiento teórico de las buenas prácticas en gestión de proyectos expuestas en el PMBOK© (Project Management Book of Knowledge. Acaba de salir la 5ª edición) y la forma en cómo integrarlas en los procesos productivos, o sea en la realidad de los proyectos. De forma que realmente sean efectivos y que en resumidas cuentas, funcionen!.