Extraños tiempos estamos viviendo, como diría aquel. Ciertamente en estos últimos años están ocurriendo cosas impensables tan sólo 4 o 5 años antes.
La formación y la búsqueda de empleo no se queda fuera de verse afectado de la coyuntura actual. Y como ejemplo tenemos el fenómeno de rebajar las cualificaciones profesionales y formativas de los candidatos con el objetivo de conseguir algún puesto de trabajo.
Lo dicho, si estuviésemos hablando en tiempo de pre-crisis o mejor llamado antes del inicio de la nueva era en el que vivimos, estaríamos denunciando que muchos candidatos tunean su curriculum, es decir añaden cursos, experiencia, incluso cartas de recomendación, que si no eran cláramente falsas, al menos sí endulzadas. Así, los seleccionadores tenían que tener cuidado en asegurarse que el candidato decía la verdad.
Adecco ha estudiado el tema, y afirma que al menos el 10% de los candidatos cualificados actualmente deciden rebajar sus perfiles profesionales para poder acceder a puestos inferiores a los que por su formación y experiencia les permitiría optar. También dicen, para nuestra «tranquilidad» no es generalizado.
Pero de tranquilos nada!
En mi opinión este dato, que todos podríamos intuir, se me antoja escaso en muchos sectores. No hace falta más que dar una vuelta por las ofertas de trabajo y sobre todo en el sector inmobiliario, donde prácticamente han desaparecido las de puestos directivos medios. Así, la gran cantidad de profesionales de perfil medio y alto que se han formado en los tiempos del boom inmobiliario y que han adquirido una gran experiencia en relativamente poco tiempo y que si hubiesen seguido una trayectoria profesional normal y que ahora estarían optando a puesto de responsabilidad, no pueden hacerlo.
Esta es la cruda realidad.
Este perfil de profesional no tiene hueco actualmente en nuestro mercado inmobiliario (al menos en España). Como hemos apuntado, las pocas ofertas que aparecen en los portales son en su mayoría de perfil bajo. Así, es más que probable que el canditato de perfil que hemos predefinido sea al menos de igual (por no decir de mayor) calificación que su eventual jefe.
Esto hace que el seleccionador vea con malos ojos o con recelo su inclusión en el proceso de selección, básicamente por tres razones:
1- Lo pueden considerar una amenaza.
2- Pueden pensar que su motivación a realizar tareas inferiores no sea la apropiada y seguirá buscando un trajo acorde con sus pretensiones.
3- No será capaz de pasar de una posición de dirección y dar órdenes a se el que las recibe.
De esta reflexión, por tanto, muchos profesionales optan por la opción de infratunning!
Craso error!.
Pero en mi opinión esto es un error, ya que empezar una relación profesional mintiendo (o no diciendo toda la verdad) no es una buena manera de hacerlo.
Además, cada persona tiene definida su personalidad y forma de ser tanto por factores genéticos como por las experiencias que va viviendo en su vida, tanto personales como profesionales. Por lo que es necesario para el seleccionador conocer lo mejor posible el perfil y experiencias vividas por cada candidato para, además de la impresión personal que pueda tener en una hipotética entrevista personal, hacerse una idea lo más cierta posible de cómo es cada uno.
De hecho, para poder certificarse como Project Manager Professional PMP por PMI, hay que firmar y aceptar un código ético. Para mi esto es fundamental y en este difícil mundo profesional en el que nos movemos creo que la ética personal, la sinceridad y en general, los valores personales, son un valor añadido y lamentablemente diferenciador.
Mal feeling.
Pero como apuntábamos antes, de tranquilos nada. Por que si analizamos el fenómeno más globalmente, podríamos pensar que rebajar el perfil profesional para conseguir un trabajo, puede significar que algo está funcionando mal en España. Y en mi opinión estamos viviendo la ruptura en crecimiento profesional de toda una generación, que abandona la esperanza de crecer y tener cada día una situación mejor y la cambia por tener un trabajo que le permita, por lo menos, hacer frente a los gastos diarios.
Por lo que la rebaja del perfil profesional es también una rebaja en las expectativas vitales profesionales.
Pero, también podemos afirmar que hemos vivido bajo ciclos económicos (más o menos largos), y que de todos nos hemos recobrado. Pienso que éste no será diferente y seguro que dentro de poco dejaremos de hablar de infratunning y volveremos a endulzar los cv.
Y si lo vemos de otra forma…
Pero hay otra forma de ver la realidad; y es siendo conocedor de que el mercado laboral ha cambiado profundamente y que hay que reinventarse para poder seguir creciendo. No hay fórmulas mágicas y probablemente para cada uno exista una forma de hacerlo.
Pero el aceptar un puesto de inferior valía o que ya se había superado, puede ser una forma de volver a entrar en el mercado laboral en organizaciones o empresas que seguro se beneficiarán de la experiencia que se puede aportar y por tanto hacerlas un poco mejores. Por lo que podríamos afirmar para terminar esta entrada, que a veces hay que dar un paso atrás para coger impulso!, pero siempre con la verdad por delante!.