El verano se acaba, tal y como lo conocemos, y ahora toca ponernos el mono de trabajo y retomar con renovadas energías todos los asuntos que se nos quedaron un poco colgados al inicio de verano.
España es un poco especial, ya que en otros países el verano no genera un gran parón y además se retoma todo un poco antes (por ejemplo en Suecia empezaron el cole el día 19 de agosto). Pero la buena noticia es que nuestro tanque de gasolina está a tope.
El cambio del modelo del éxito
Este es un buen momento para reflexionar y analizar si estamos cumpliendo nuestros objetivos del año –y si no los tenemos explicitados, es una gran oportunidad para hacerlo– y revisarlos por si vemos nuevas oportunidades. El verano parece que es el punto medio del año, pero no es así, tan sólo nos quedan unos escasos tres meses para acabarlo, por lo que la intensidad que requieren nuestros proyectos para alcanzar su éxito es alta.
Desde un punto de vista personal, a menudo pensamos que el éxito lo alcanzamos si conseguimos un buen trabajo con un buen sueldo, y esto nos hará más felices. Pero el otro día tuve la oportunidad de ver una magnifica presentación en TED, de Shawn Achor en la que reflexionaba sobre este tema.
En este enlace lo puedes ver en castellano
En este otro subtitulado
Shawn hablaba que hay que cambiar el orden de las cosas, es decir; lo primero no es conseguir objetivos y así lograr la felicidad, sino que el primer paso es entrenarse para ser feliz, de forma que con un estado más positivo, conseguiremos mejorar nuestro rendimiento laboral y alcanzar un mayor éxito.
Aprovecho y felicito a La2, ya que tiene un programa en su parrilla “Buenas ideas TED”, los domingos a las 15:00 (aunque lo vi repetido el jueves por la noche), donde se exponen ideas realmente interesantes y que aportan.
Y los datos lo corroboran
Presentaba una información realmente interesante, en la que indicaba cómo las personas positivas conseguían aumentar su productividad y eficiencia. Y que además, otra buena noticia, esto se puede entrenar.
Un ejemplo muy clarificador era el de que cada día, hay que pensar en tres cosas positivas durante un periodo de tiempo. Esto junto con otras cuantas acciones más, conseguían hacer que el cerebro humano se orientase más hacia la positividad y así conseguir, como hemos dicho, mejores resultados.
Por lo ya está claro! Alguien dijo: “no hay camino para la paz, la paz es el camino”, nosotros podríamos decir que no hay camino para la felicidad, la felicidad es el camino!.