Lo primero que hay que hacer para tener un día organizado

La primera hora de cada día, es el momento clave para organizar y programar el trabajo a realizar y que éste sea lo más eficiente posible.

Por lo que aprovechar bien este momento, es un aspecto fundamental y que merece la pena reflexionar sobre cómo ocuparlo.

El peligro de lo fácil!

Cuando empezamos el día, podemos caer en la tentación de comenzar por las tareas más fáciles –y casi siempre menos necesarias, urgentes y rentables-; nuestro cuerpo se está despertando y parece que esto nos puede ayudar.

Pero esta no suele ser la mejor decisión; una opción nos la indica Brian Tracy, en su libro “Eat the frog –come la rana-”. Donde propone que al iniciar el día, identifiquemos cuál es la (o las) tareas más difíciles o que menos nos agrada hacer –pero que son importantes-, y estructuremos la agenda del día focalizando nuestros esfuerzos hacia ese objetivo.

¿Qué hacen las personas de éxito?

En una encuesta que realizó QUORA, se preguntó a muchas personas de éxito, a qué dedicaban suprimera hora del día; y en general contestaron que lo primero que solían hacer es dedicar de 10 minutos a media hora a visualizar qué era importante para sus vidas y para lo que iba a merecer su esfuerzo.

El plan:

Para poder determinar las tareas a realizar durante el día, lo primero es establecer objetivos a medio o largo plazo, visualizando qué queremos conseguir. De forma que se puedan establecer unos planes que habrá que ir desarrollando a lo largo del tiempo.

La segunda es la parte más operativa y consiste en ir realizando las tareas previstas en el plan y que deben resolverse durante la semana. Así dispondremos de una visión semana –agenda semanal-.

 

Y así, cada día, antes de empezar el duro trabajo, podríamos hacer:

PASO 1: 5 –10 minutos de visualización del porqué merece la pena el esfuerzo que se va a realizar durante el día.

PASO 2: Revisar los objetivos semanales, priorizando qué hacer ese día (identificar la rana).

PASO 3: Pegarle un vistazo rápido a los correos electrónicos por si hay alguno realmente importante. El resto no se abre, se deja para más tarde.

PASO 4: Planificación de citas prefijadas, confirmando si son factibles y adecuadas o se deben modificar. El objetivo es cumplir al máximo las ranas.

Un poco de ejercicio, también!

Algunos autores, recomiendan hacer un poco de ejercicio ligero antes del comienzo del día.

En resumidas cuentas, para poder empezar el día de forma organizada y efectiva, tenemos que dedicarle tiempo, por lo que el refrán “al que madruga Dios le ayuda”, tiene más sentido si cabe.

Puedes ver más info en el siguiente blog

https://www.fastcompany.com/3000619/what-successful-people-do-first-hour-their-work-day

o en el blog de WolfProject.