El viernes pasado estuve dando un seminario sobre el Project Management aplicado al sector inmobiliario y de la construcción, enmarcado en el Master de Dirección de Proyectos que organiza mi buen amigo José Antonio Puentes y que se imparte en la Universidad Pontificia de Salamanca, campus de Madrid (UPSM).
Es un curso orientado hacia el mundo de las TIC´s y a los asistentes este tema de lo inmobiliario lo conocen de forma tangencial. Este es el cuarto año que tengo la suerte de colaborar. Es una jornada muy agradable e interesante, ya que además, este máster tiene la característica de contar con muchos alumnos internaciones, especialmente de nuestros hermanos Iberoamericanos.
En el seminario exponemos cómo las herramientas y fundamentos del management, se pueden aplicar al mundo inmobiliario, y que además se obtiene buenos resultados con ello.
En este tipo de empresas, esta forma de entender los proyectos en muchos casos se ha externalizado, pero es más usual que los equipos técnicos vayan adquiriendo conocimientos y experiencias en Project Management y de esta forma, y poco a poco, los vayan aplicando a su día a día y a los sistemas de la empresa. Creo que un buen ejemplo de ello, en TABIMED, donde gran parte de su personal dedicado a la monitorización y gestión de proyectos, han sido alumnos del Master Project Manager en Edificación y Urbanismo, impartido en el COAATA y del que tengo el honor de colaborar.
Pero no todo es tan bonito en los tiempos que corren. Cuando volvía de Madrid en el tren pude leer en el «El País» una ácida y satírica columna sobre las «verdades que son mentira en el mundo empresarial». Una de ella, muy curiosa, dice más o menos que los jefes que se preocupan de sus empleados tienen mejores resultados. El autor comenta que en tiempos de crisis, esto no es así, por lo menos no lo piensan los propietarios de las empresas que apuestan demasiado a menudo por bulldogs que revientan al equipo y su objetivo es ponerse medallas cortando cabezas y en vez de generar respeto lo que hacen es asustar!.
En estos momentos seguro que conoceréis algún caso; es uno de los males de la crisis!.
Al hilo de este artículo, en el Expansión aparecen los peores jefes de la historia!!!
¿No crees que falta uno?, si hombre, el jefe ese que era tan malo!
Personalmente he tenido la suerte de no encontrarme con ninguno de este tipo, pero sí me he cruzado con compañeros que sí han sido destructivos y nefastos con su equipo. Su principal y común característica era que siempre y en todo lugar pensaban que tenían la razón y por tanto se consideraban que estaban en un escalón superior. En mi opinión este es uno de las miserias más grandes que puede tener un ser humano.
Pero para pasmo de mortales, están bien vistos por sus superiores a los que les filtra la información y denostados por su equipo…
No creo que sea la mejor forma de actuar, sobre todo porque al final esta forma de actuar no es sostenible y cuando alguien actúa así, aparece en el calendario un fecha en la cual, seguro tendrá que salir de la empresa.