Como os prometí en mi última entrada, hoy me gustaría comentar algunas de mis impresiones sobre el modelo educativo Alemán, o al menos sobre la parte que he conocido.
En primer lugar, una de las cosas que más me han gustado han sido… las cantinas! Bueno, más que cantinas son lugares de esparcimiento y espacios donde relacionarse, como en España. Pero además, en Giessen también son lugares de trabajo y estudio. En las que tuve la ocasión de visitar, pude apreciar, además de la calidad alemana tanto en el mobiliario como en sistemas, que estaban preparadas para que los estudiantes pudiesen utilizarlas como casi bibliotecas. Así, si bien no había un silencio sepulcral, sí lo suficiente para poder realizar ciertos trabajos, además de tener enchufes suficientes y por supuesto wifi.
Parece que este tema es baladí, casi frívolo, pero lo que denota es una filosofía especial en el trato al alumno, respetándolo y pensando en él como en un futuro profesional.
Desde luego,además podemos adivinar la madurez del sistema y la sociedad, ya que si los alumnos no hicieses un uso adecuado y responsable de estos espacios, esto sería imposible.
Os pongo otro ejemplo; en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura, son los alumnos los que «con sus manitas» han realizado la rehabilitación de muchos de los espacios, como el edificio del Rector y un edificio utilizado anteriormente como almacén y que han reconvertido en una sala multiusos para relajarse y además para trabajar en equipo.
Por un lado consiguen que cuando los estudiantes salgan a la calle y estén dirigiendo obras o diseñándolas, van a saber de primera mano cómo se hace (aunque sea básicamente).
En nuestro sistema educativo esto parece un poco difícil de conseguir. Además, quizás lo más importante, se produce una implicación del alumno tanto con sus profesores como con la Universidad, que creo resulta realmente positiva. No hay nada más que estar un par de días por allí y ver la relación que existe entre todos. De todas formas, una vez conocido al Rector, Joaquín Diez (de ascendencia Española), estoy seguro que él ha tenido mucho que ver en todo esto. Tiene una visión de cómo se debe dirigir una Escuela y de lo importante que son las relaciones internacionales para hacer grande a una Universidad, fantástica.
Para un alumno no es suficiente con sentarse y oir (y con suerte aprender) lo que les cuenten los profesores, sino que se debe conocer qué está pasando en el resto del mundo. Y para esto tampoco es suficiente con ver la MTV, sino que es imprescindible salir al mundo exterior y comprobar cómo las cosas se pueden hacer de otra forma; básicamente lo que se llama «ampliar la mente«.
Y así podremos hacer lo que nos indica la famosa frase «think gobal, act local«.
En resumidas cuentas; creo que Alemania es un ejemplo a seguir por nosotros en muchos aspectos, en lo que respecta a la educación superior, además debe ser una inspiración.
Entonces, tras reflexionar sobre todo esto, ¿no os sale una quemazón pensando en que algo no va bien en la educación española?.
La pregunta que me asalta sería si los responsables de Educación de nuestros gobiernos (tanto el actual como los anteriores), no han sido capaces de al menos copiar lo bueno de los modelos educativos, no sólo alemanes, sino del resto del norte de Europa. Y además, se empeñan en ir cambiando constantemente las estructura educativas, sin consenso, cada vez que llegan al poder!.
¿Cuál será su objetivo? Desde luego si fuera el de conseguir una mejor educación para nuestros hijos (o para nosotros), han fracasado estrepitosamente.
Y no hablemos de los idiomas,…
Para suavizar os paso algunas fotos de Manburk, un pueblo con auténtico sabor alemán!
Esta se la dedico a Enrique Tarragó, al que tanto le gustan los detalles constructivos bien hechos…