En más de una ocasión hemos hablado en este blog de lo importante que es planificar las tareas de un proyecto y tener una estrategia global para conseguir los objetivos del mismo. También hemos reflexionado que la vida personal de cualquier ser humano, es también un proyecto y por tanto, también es susceptible de ser gestionado científicamente y por tanto planificado.
También es cierto que si analizamos la cuestión desde un punto de vista más humanista podríamos pensar que si planificamos en exceso podemos perder la chispa de la improvisación y la frescura de descubrir lo desconocido que puede surgir cada día.
Quizás tanto si pensamos tanto una cosa como otra, probablemente tengamos razón, me considero bastante relativista en esta cuestión.
Pero ya que acabamos de empezar el año, y por tanto estamos, inevitablemente, inmersos en el proceso de reflexionar qué vamos a hacer de aquí en adelante y en anhelar lo que nos gustaría que nos pasara, podemos intentar estructurar un poco esta energía. Y porqué no, planificar!.
A planificar el año nuevo!. Veamos un método.
Lo primero de todo es marcarnos unos objetivos que cumplir. Y para ello debemos visionar en nuestra imaginación qué es lo que nos gustaría conseguir. Fijaros lo importante que es esto, que los deportistas de élite utilizan constantemente esta técnica para focalizar mejor sus esfuerzos. Además intentando vivir previamente los momentos de las victorias deportivas, los atletas aumentan su deseo de vencer.
Pues bien, una vez visionado lo que queremos, debemos estructurar nuestros objetivos en grandes grupos, definidos por los paradigmas más importantes de nuestra vida. Personalmente yo uso dos; la vida personal que incluye la familia, los amigos y yo mismo y la vida profesional.
Ahora cada uno de estos grandes grupos-paradigmas, hay que dividirlos en subáreas y éstas en objetios, de forma que se puedan gestionar.
Os propongo un ejemplo en una hoja excell que yo uso:
Como podéis ver, el objetivo es el de definir ciertos objetivos que sean importantes para vosotros y planificar además, cuando sea posible los meses del año en los que se debe conseguir dicho objetivo.
Es sencillo, pero hay que tener algo muy en cuenta; un objetivo no se puede considerar como tal a efectos de gestión, si no cumple unas características básicas. Os pongo algunas de las diapositivas que he desarrollado y uso en cuando hablamos de Project Management.
¿Sirve realmente para algo establecer objetivos?
Como conclusión me gustaría tramitir un mensaje optimista para este año, y la mejor forma de conseguir positividad es intentando imaginar cómo nos gustaría encontrarnos dentro de un año, pensar en un plan para conseguirlo. El mero hecho de recapacitar sobre ello, genera ideas e ilusiones.
Lo siguiente es intentar seguirlo… si nos dejan!