Se está hablando mucho sobre los servicios que se pueden ofrecer a las entidad bancarias, desde el punto de vista de los profesionales inmobiliarios.
Está claro que una opción es la gestión directa de sus activos, ya sean edificios a construir (o terminar) o de sus suelos.
¿Cómo se empieza?
El primer escoyo que debe superar un proyecto para que pueda poner en marcha, es determinar objetiva y fielmente (y especialmente) su viabilidad comercial, y desde luego la técnica, económica y financiera.
Pero una vez determinada, el siguiente paso es el de diseñar y decidir la estrategia más adecuada para su desarrollo.
Y aqui hay múltiples opciones; desde gestionar directamente el proyecto bien con sus propios equipos o subcontrándolos, o bien cediendo la iniciativa del proyecto a un promotor profesional que será el encargado de desarrollar completamente el proyecto inmobiliario.
Hace falta asegurar el control!.
Pero los bancos e inversores, se fían poco de muchos promotores. A la vista está que muchos no son lo suficientemente profesionales para poder llevar a buen término un proyecto inmobiliario en el difícil, exigente y competitivo escenario en el que nos encontramos.
Donde los errores, tanto técnicos como económicos y comerciales se pagan caros.
Así, las entidades bancarias quieren (y necesitan) que una entidad exterior e independiente al promotor o gestor le informe puntual y fielmente de la situación real del proyecto. Y además de cuál es la previsión del mismo y de los posibles riesgos que le pueden afectar para la obtención de los objetivos del proyectos (Risk Management).
De todo esto vamos a hablar en el curso que se ha programado en el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Alicante durante el mes de Julio.
Si os interesa nos vemos allí!