Cuando se planta la realización de una inversión económica, hay un factor que es muy relevante y que se tiene en cuenta, y es el retorno de la inversión (Return On Investment), conocido como ROI, y que consiste en valorar, desde un punto de vista financiero, cuál es el beneficio que se obtiene sobre la inversión realizada. Así, con este valor, se pueden comparar diferentes opciones de negocio que permitan seleccionar la mejor inversión a realizar. En muchos casos, es la herramienta básica de decisión ya que va a identificar el rendimiento de la inversión y por tanto su justificación.
Y los agentes (Stakeholders)
Pero cada vez nos vamos dando cuenta que la rentabilidad de un proyecto no se puede medir solo en términos económicos, sino que, además, hay que analizar el impacto del posible proyecto en los diferentes agentes y su entorno. Así, si obviamos las implicaciones y el impacto del proyecto sobre los proveedores, usuarios y demás, realmente, estamos poniendo a nuestro proyecto en riesgo.
Esto es tan así que, en la propia definición de los productos a desarrollar en un proyecto, si hacemos caso tanto a metodologías ágiles como más predictivas, éste realmente servirá y será útil, si es capaz de incluir los requisitos y necesidades de los usuarios y clientes. Por lo que la base del éxito de un proyecto es identificar a quién va a afectar, de forma que, a partir de una comunicación directa, abierta y continua, se puedan identificar cómo sería la mejor solución a generar.
Análisis de stakehoders
Además, una vez identificados, el siguiente paso es conocer su posición ante el proyecto. Siendo muy interesante, sobre los más importantes, obtener más información y conocerlos mejor. Para ello hay múltiples herramientas basadas en la comunicación, como el mapa de empatía. El objetivo es poder categorizarlos y priorizarlos, detectando los “claves”. Así, el no detectar que un stakeholder está en contra de tu proyecto, puede ser fatal, -sobre todo si tiene o puede tener poder o influencia directamente sobre él o sobre otros agentes clave.
El retorno de la inversión vs retorno de los stakeholders
Podemos encontrar numerosos ejemplos en los que la estrategia de incorporación e implicación de los agentes externos al proyecto, como proveedores, a su desarrollo, incluso haciéndoles partícipes de sus resultados, ha sido realmente beneficioso para la empresa promotora del mismo.
Por ejemplo, una empresa americana alimentaria, decidió hace unos años, en vez de comprar sus suministros a unas pocas grandes empresas, hacerlo a productores locales, de forma que la inversión que ha ido realizando, al final, ha ido llegando a la sociedad de la zona. Los responsables de la empresa reflexionaban sobre los resultados, indicando que realmente habían podido reducir notablemente el riesgo de desabastecimiento respecto a otros competidores, ya que el compromiso y la fidelidad que habían conseguido con su modelo, hacía que muchos de los stakeholders, estuviesen completamente motivados e implicados con el futuro de la empresa y en caso de problemas, hacían lo imposible para solucionarlos (Cómo saber quién está implicado en tu proyecto: ¿eres cerdo o gallina?).
No podemos estar aislados
La conclusión a la que nos lleva los resultados del caso descrito anteriormente, es que los proyectos y su equipo, no pueden estar aislados ni dejar de tener en cuenta a los stakeholders, sino todo lo contrario: su identificación y gestión es vital para el éxito del mismo.
Desde el punto de vista corporativo, también hay que analizar y entender el entorno donde un negocio se desarrolla y a quién afecta o podría afectar.
Se han desarrollado marcos para intentar medir el valor del impacto sobre los stakeholders y me gustaría resaltar como ejemplo, el SROI: El Retorno Social de la Inversión, desarrollado por Cabinett Office. Que trata de medir el cambio en formas que son relevantes para las personas u organizaciones que lo experimentan o contribuyen con él. Cuenta cómo se genera el cambio midiendo los resultados sociales, medioambientales y económicos, y usa términos monetarios para representar dichos resultados.
Así, sobre la cuestión si es rentable o no invertir en conseguir que los agentes afectados por el proyecto o negocio estén informados e implicados, se debe considerar como que efectivamente, es rentable y positivo ya que, por una parte, ayudará a cumplir los objetivos planificados –crea bases sólidas y reduce el riesgo- y por otra, si consigue implicar e involucrarlos, tendrá un “ejército” de forofos y promotores. Y el éxito está asegurado.
La gestión de interesados, es una de las áreas del conocimiento que se estudian en nuestro curso de preparación PMP y en la guía de hemos preparado a partir de la nueva versión de PMBOK.
[contact-form-7 id=»6644″ title=»Descarga guía PMBOK6″]