Los ciclos económicos se van sucediendo a lo largo del tiempo, y el sector de la construcción no es ajeno a este hecho. España se ha sufrido un ciclo (muy) depresivo, pero no hay duda que el tiempo generará otro expansivo –en el que por cierto, ya estamos-. La intensidad y duración del mismo dependerá de múltiples factores, pero sin duda los paradigmas habrán cambiado en muchos aspectos.
De hecho, las exigencias actuales y futuras, desde el punto de vista de la gestión a aplicar a los proyectos, de forma que se aumenten sus posibilidades de éxito y sobre todo para cumplir sus objetivos de tiempo y costo, se han incrementado y en mi opinión lo seguirán haciendo en términos generales.
Nuevos tiempos, nuevas soluciones
En este artículo no quería hablar de los ciclos económicos, sino de las posibilidades que pueden brindar a las empresas y profesionales las nuevas tecnologías. Hace no tantos años, parecía una innovación el realizar fotografías a la obra de un edificio y ponerlas en un entorno de internet para que las pudiesen consultar los interesados, pero eso ya ha quedado más que superado.
Siempre se ha pensado que el sector de la construcción es un sector poco profesionalizado y en el que la mano de obra está poco cualificada, pero no hay que olvidar que también es muy atomizado y se pueden encontrar casos muy distintos, desde lo más arcaico y desorganizado, hasta los más novedoso y excelente.
De hecho, ya se están utilizando robots para la ejecución de trabajos en pleno “tajo”. Como el SAM desarrollado por Construction Robotics y que es capaz de poner ladrillos entre 3 y 5 veces más rápido que un trabajador humano. Y no es un caso aislado, en el Reino Unido también se están desarrollando proyectos de este tipo y sobre todo en Japón, impulsados por una importante demanda de mano de obra especializada en construcción y que no se puede cubrir. En este entorno, las empresas constructoras y de servicios están invirtiendo en robotizar el entorno de la obra. De hecho la empresa Komatsu ya dispone de su Smart construcción, división focalizada a esta línea de trabajo.
https://youtu.be/OKoQMD0QZQs
Han tardado 8 años en desarrollarlo y ha costado unos 550.000$. Y no lo hace nada mal, como hemos podido ver en el vídeo anterior y en las imágenes que os adjunto.
Resultado final:
Oportunidades
Esto no significa que lo robots van a tomar las obras y ya no será necesario la mano de obra humana, ni mucho menos, pero sí que en mi opinión, presenta una gran oportunidad para adoptar las nuevas tecnologías a industrias en las que tradicionalmente no se ha hecho con intensidad. Así, es un “océano azul” en el que los emprendedores pueden desarrollarse. Y sobre todo demuestra que es posible cambiar la forma en que se hacen las cosas.
¡Manos a la obra!
