Sin gestionar riesgos, no se puede hacer Project Management

El entorno en el que se desarrollan los proyectos es cada vez más cambiante e incierto. De hecho el análisis que las empresas y corporaciones realizan en sus organizaciones no se limita tan sólo al proyecto concreto, sino que tiene un alcance muy superior, incluso teniendo en cuenta la situación global internacional. Es lo que se denomina la gestión global de riesgos o Global Risks Management. Así, la globalización ha conseguido, en mi opinión, que las crisis locales sean menos severas e impacten menos en el lugar donde se producen, pero que éstas se exporten y puedan afectar a muchos más países. Es lo que me gusta llamar la crisis continua; siempre sucede –o podría suceder- un evento que pueda afectar en cualquier parte, y nos afectará.

dibujo risk wpm

No se pueden eliminar (todos) los riesgos

Lo expuesto anteriormente, nos lleva a pensar que en un proyecto es más conveniente gestionar los riesgos que intentar eliminarlos todos, ya que, por otra parte, se nos antoja imposible. De hecho en el número del mes de septiembre de PMNetwork, Donovan Durba hace una reflexión muy interesante sobre los riesgos globales y en el que cita a Thomas Andrews, Project Manager de la National Securtiy Technologies (USA), quien afirma que se está creando un nuevo entorno empresarial en el que el riesgo el gestionado, en vez de evitado.

 

El mero hecho de identificar un riesgo reduce la probabilidad de su ocurrencia.

Esta afirmación es una de las bases de la gestión de riesgos; si no somos capaces de identificar a qué amenazas (u oportunidades) se deberá enfrentar nuestro proyecto, queramos o no, no podremos pensar qué hacer para que si se materializa el evento, afecte lo menos posible. Pero como hemos dicho anteriormente, si detectamos ese posible riesgo, tendremos la oportunidad de realizar acciones para que no se produzca.

 

Así, la gestión de riesgos, para que sea efectiva, no se puede limitar tan sólo al proyecto, sino que también aplica a la gestión del portfolio y programas y aplica a toda la organización. Es por tanto un cambio cultural y que afecta directamente a los factores ambientales de la organización. De hecho en las organizaciones conforme van aumentado el nivel de madurez en la gestión de proyectos, aumenta claramente su interés en gestionar riesgos de forma más sistemática y profesional, aplicando las metodologías más reconocidas como la descrita el PMBOK® de PMI®, extendida y ampliada en su Project Risk Mangament Practice Standard, en el que se describen con detalle las buenas prácticas y los procesos a utilizar.

 

Si no hay gestión de riesgos… no puedo garantizar el cumplimiento de los objetivos del proyecto.

Parece obvio, que si un riesgo lo podemos definir como el evento o circunstancia incierta, que en caso de que ocurra podría causar un impacto significativo en al menos un objetivo del proyecto, deberíamos intentar conocer cuáles podrían ser estos eventos. Pero no siempre es así y las organizaciones y los profesionales de gestión de proyectos, en ocasiones (demasiado a menudo), piensan que no es necesario ni eficiente dedicar tiempo a estas tareas, sino que se centran en el propio desarrollo o en las actividades de ejecución del proyecto.

 

Esto es sin duda un grave error, ya que impide disponer de una visión “adelantada” o previsora de lo que se prevé que puede afectarle al proyecto, tanto a corto plazo, como a medio o largo. Esta actitud, se centra en lo inmediato, en el día a día y por tanto, se está continuamente resolviendo las crisis, aumentando tanto el estrés del equipo, como los problemas y las calidad del trabajo se resiente sin duda. Me gustaría citar otro mantra fundamental en la gestión de proyectos: si gestionas riesgos, puedes reducir hasta un 90% los problemas de tu proyecto.

 

Y no sólo eso, si hablamos de estimaciones, no podemos hacerlas correctamente sin tener en cuenta dos aspectos fundamentales: el entorno de incertidumbre (los riesgos) en el que se deberá ejecutar la actividad y el nivel de tolerancia al riesgo de los agentes. No hay que olvidar que cuando realizamos una estimación, el objetivo es cumplirla.

 

Así, como conclusión, podemos afirmar que la gestión de riesgos es una disciplina que está para quedarse y que cada vez tiene más importancia y preponderancia en las organizaciones, por lo que es fundamental que los profesionales que gestionan proyectos, programas o portfolios, dispongan del conocimiento y actitud suficiente para implantarla con éxito.

 

Si estás interesad@ en formarte en gestión de riesgos, WolfProject ofrece programas y cursos formativos, presenciales y online, como el curso de preparación para la obtención de la certificación PMI-RMP® (Risk Management Professional) de PMI®.