En la gestión de proyectos hay dos marcos (frameworks) que marcan la diferencia; la guía de buenas prácticas desarrollas por PMI® Project Management Institute USA (plasmado en el PMBOK® Project Management Body of Knowledge) y el método de PRINCE2® Projects in Controlled Environments, propiedad de AXELOS y que creó la OGC (Office Goverment Commerce) del Reino Unido y que se explicita en Managing Successful Projects with PRINCE2®.
Cuando un profesional quiere aumentar su conocimiento y habilidades en gestión de proyectos, y además desea obtener certificaciones profesionales, como PMP o PRINCE2 Practitioner o Foundation puede encontrarse en la tesitura de tener que elegir entre uno de los dos enfoques. Mucha gente que me pregunta cuál es mejor y si son compatibles o completamente diferentes.
Realmente, la clave que tenemos que conocer para diferenciarlos, es su propia naturaleza; evidentemente los dos enfoques se basan en la experiencia adquirida a través del análisis de los resultados o lecciones –aprendidas- de muchos proyectos. Por lo que, en ambos casos, no estamos ante la opinión de un solo autor, sino todo lo contrario; un grupo de expertos deciden mediante consenso, cuáles son los procesos, herramientas y en general, lo que hay que hacer para aumentar las posibilidades de éxito de nuestro proyecto.
Así, en el PMBOK® vamos a encontrar un compendio de buenas prácticas y en general un cuerpo de conocimiento global sobre cómo afrontar la gestión global del proyecto, así como las diferentes áreas de conocimiento a tener en cuenta (tiempo, coste, alcance, riesgos,…), a lo largo de todo el proyecto. De hecho, a partir de este conocimiento, cada Project manager u organización, dependiendo de las características de su proyecto, el entorno en el que se desarrolle y la propia organización ejecutante, deberá desarrollar sus procesos concretos. Pudiendo basarse, efectivamente, en los procesos descritos en el manual. Pero su aplicación completa no es obligatoria, sino recomendada.
En cambio, en PRINCE2® vamos a encontrar una cosa diferente: ¡es un método!. Así, podemos decir que en PRINCE2®, se van a aterrizar las buenas prácticas y el conocimiento existente en la gestión de proyectos, en un modo concreto. Por lo que, de todas las posibles formas de gestionar, PRINCE”®, nos propone una.
De hecho, vamos a encontrar una clara y específica definición de los roles del proyecto, una estructura concreta para reportar los datos del proyecto, etc. La buena noticia es que nos va a indicar, paso a paso, las actividades que se deben realizar, así como los documentos y productos de gestión a utilizar en cada caso.
En resumen, es un método completo y específico para gestionar proyectos. Pero al ser un método, tiene naturaleza prescriptiva, es decir, se tiene que aplicar completamente, ya que, en caso contrario, no estaríamos aprovechándonos de los beneficios del método y caeríamos en lo que se denomina PINO: PRINCE2® in name only.
Dicho esto, el conocer los dos enfoques, no nos da más que beneficios. El cuerpo de conocimiento de PMI® es realmente amplio y completo, conteniendo además una lista exhaustiva de herramientas de gestión propuestas para cada caso. Y PRINCE2, concreta en un método específico todo ese conocimiento, por lo que realmente, puede servir de ejemplo exitoso sobre cómo se pueden implantar en la realidad.
De hecho, los dos enfoques se basan en la gestión por objetivos, productos y procesos y sus principios son comunes.
En resumen, el vencedor es… el ¡Director de proyecto!. Ya que disponiendo de los dos enfoques consigue compilar un gran cuerpo de conocimiento y herramientas de gestión y por otra parte, puede ver cómo se puede plasmar en un método concreto y desarrollado. Por lo que mi recomendación es clara; no hay que poner a uno sobre otro, sino que son complementarios y entre los dos suman.
